viernes, 4 de junio de 2010

LOS ÑOMOS SALEN AL ANOCHECER


Siempre me apasionaron las piedras,pequeñas,
bellísimas,como gajos de energía y luz.
Extrañas,siempre extrañas,desprendidas de la inmensa mole de una montaña,o rodando interminablemente,por las aguas tibias de mi rio amado.
¿Se puede amar a un río?No lo sé,y menos de la
manera que yo lo amo.
En los veranos de mi pueblo,situado en el lugar
en que el mundo eligió para mí,suelo sentarme sobre la arena mojada y tierna,y recibir en mi regazo,el regalo que me brindan sus aguas ondulantes y sonoras. Son piedras que se depositan en mis manos para quedarse conmigo.
La fuerza de los elementos,palpita en ellas,y contagia mi espíritu con los destellos de la mica,humildemente brillante.
Un anochecer,con mi pequeña cámara,intenteba atesorar los violetas,azules y amarillos del atardecer,vi acercarse a un viejo cerrano,la puesta de sol acentuaba su rostro ajado,testigo quizá de los vientos amarronados del verano...No dijo nada,solo se acercó y piso en mi mano una piedra,la cubrió con sus dedos como queriendo anidarla,y se fué...
Caminaba lento,pero con seguridad,esquivando los hilos de agua,y los últimos reflejos de mi río.Me quedé atónita y felíz,atesorando el extraño regalo.
Mi curiosidad me llevo a regresar de prisa,a algun lugar donde pudiera apreciar mi tesoro.Y alli estaba,aún tibia ¡Y casi palpitante! ¡Era una bellísima obra de la naturaleza,cristal de cuarzo y turmalina negra!
La miré al trasluz,el cristal permitia ver,llamativos hilos de turmalina,formando mágicas figuras...Un extraño personaje parecia caminar,sosteniendo una rama,como para mantener el equilibrio sobre una inclinada pendiente.Detrás de él,otro ser,pequeño,descendia en el mismo plano,como jugando sobre un escarpado suelo...
¡No dudé en mi deseo de querer verla atrapada en el objetivo de mi cámara!Solo tenía que aguardar los primeros rayos del sol...
¡Algo misterioso presentía!...y la mejor manera de reflejarlo,era,¡Un simple "clic"!..
Regresé al río,la brisa fresca de la mañana,me entusiasmó aún más.
Sobre una gran masa de granito,coloqué dos pequeñas piedras"bocha"y entre ellas el cristal,de forma que pudiera captar la transparencia,con esas figuras insólitas,casi humanas. Disparé mi cámara,pero la humedad del rocío.talvez,hizo que mi pequeño tesoro se resbalara y quedara casi oblícua a la posición que me hubiera permitido tomar la transparencia.Lo intenté muchas veces,pero todo,parecia ponerse en contra de mi finalidad.
¡Y no pude más!...la curiosidad me decía que tendría una sorpresa...No por nada,aquel anciano,
como brotado del mismo río,(mi río) había dejado en mis manos ese regalo.
¡Corrí a un sitio donde ver reflejadas en una pantalla aquellas imágenes!...¡Y allí estaban,agrandé el cuadro cuanto pude,¡Y allí estaban!!!
La extraña piedra,como derrumbada de los dos sostenes...Teoricamente una transparencia,no se vería! ¡O siiiii!!!!!!!! Aunque ya no era transparencia,
¡Las mágicas figuras caminaban sobre el cristal!!!
¡Un duende mágicamente se mostraba,descendiendo por la pendiente,y detrás de él,un duendecillo resbalaba gracioso!...
Siempre me apasionaron las piedras,¡Pero nunca pensé que pudiera demastrar que tienen vida! yo estaba segura,¡pero ahora muchos más podrían estarlo.!
Guardé mi pequeño tesoro en mi bolsita,ya el sol brillaba con los hirientes rayos del mediodía,y allí estaban mis cerros,mis sauces,mis sonidos,mi sombra...Recosté mi cuer`po cansado y un aire tibio besó mi mejilla.Ahora no estaba sola¡,Y lo había comprobado!

La foto figura en mi página de arte de Internet,¡Miles de personas han compartido mi experiencia! Pero en mi casa,Lejos de "mi lugar en el mundo",suelo observar cómo los "duendes salen al anochecer"...
¡Solo hay que aguardar ese momento!!!!!!!!

Lucy Leoni

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